Para la censura franquista un escote era más peligroso que una bomba y los censores retocaban las imágenes para evitar que los españolitos se quedaran ciegos viendo tetas, culos o piernas. Marilyn Monroe, entre otras actrices, sufrió los retoques de los funcionarios celosos del recato y las buenas formas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario