Una empresa noruega comercializa un champagne con el nombre de la actriz. Es de suponer que el champagne es francés y de buena calidad, sino Marlyn, una ferviente bebedora de este excitante elixir, se levantaría de su tumba.
Dos imágenes de Marilyn con una botella de champagne extraídas de su película "La tentación vive arriba". Ya me gustaría a mí que la vecina del segundo fuera así...
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